Ya es muy tarde y despues de jugar toda la noche con Duce y Luke todos estamos cansados. Mis padres le dicen que se quede a dormir a Duce, porque ya es muy tarde para que se vaya a su casa, el se niega porque le hablarán sus padres, intentamos llamar a su casa para pedir permiso pero Duce dice que su teléfono está descompuesto. Mi padre se ofrece a llevarlo a su casa. Los dos se ponen sus chaquetas y se ponen en camino. Luke y yo nos quedamos recogiendo, todo el desorden.
Después de acabar los dos subimos a ponernos la pijama. Yo me cambio en un rato y me meto en la cama porque estoy cansada y quiero dormir. Luke viene a despedirse de mi, cuando sale de mi habitación llega mi madre, me da un beso en la frente y un fuerte abrazo y sale de mi habitación apagando la luz.
Yo cierro los ojos y me tapó bien porque hoy esta haciendo demaciado frio. Después de un rato consigo que el sueño llegue, pero algo me vuelve a despertar. Unos cálidos labios están posados en mi frente, cuando se separan unos brazos me envuelven y noto que son muy cálidos. No puedo girarme a ver quien es porque los brazos me lo impiden, al rato me quedo dormida.
Al día siguiente notó que esos brazos cálidos de ayer todavía me rodean. Son muy fuertes y pesados, pero no tanto como para aplastarme. Me giro lentamente y me retiro los brazos con cuidado, a lo que me doy cuenta veo que es mi padre quien se quedó conmigo toda la noche, esperándome con esos brazos que de pequeña eran mi refugió cuando tenía una pesadilla.
Me vuelvo acomodar a su lado y los abrazo fuerte contra mi, el parece sentir que ya estoy despierta, porque abre lentamente los ojos. Mi padre esboza una sonrisa pero a la vez es trizte. El me estrecha más a él y nos quedamos un tiempo así, hasta que alguien entra y se cuesta al otro lado de la cama y se une a nuestro abrazo. Se perfectamente quien es, mi madre, sus delicados brazos me rodean sobre los de mi padre, y los dos se ponen a llorar. No se porque están llorando pero los estrechó más a mi, no me gusta verlos así.
Ya ha pasado una semana desde lo ocurrido. Luke y yo no hemos ido a la escuela, bueno nadie a ido a la escuela porque la han cerrado por un tiempo. Mis padres no nos dejan salir a ningún lado, a veces Duce viene a vernos pero no se queda por mucho tiempo. Estos día he ido más al bosque sin que mis padre se enteren, siempre inventó una escusa y me encierro en mi cuarto, hasta ahora nadie se ha dado cuenta.
Aquí en el bosque puedo relajarme y dejar mis preocupación atrás. Ya está anocheciendo y ya es hora de volver a casa. Me levanto rápido y salgo hacia mi casa. Aceleró el paso porque ya es muy tarde y me he quedado más de lo que debía. Tal vez todavía no se hayan dado cuenta, pero no lo creo porque de verdad ya es muy tarde. No me doy cuenta pero ya estoy corriendo con todas mis fuerzas, en unos cuantos minutos estoy frente a la valla de lo que separa el bosque del distrito 12.
Hicieron una entrada pero si voy por allí me demoraría más porque está un poco lejos. Me quedo un minuto en silencio para verificar si la valla está electrificada o no, yo se que no lo está pero es un costumbre de mi madre y mía ya que ella es la que me enseñó, aunque las dos sabemos que no lo está. Pasó lentamente la valla para no lastimar y vuelvo a correr en dirección a mi casa.
En poco tiempo llego a la entrada de la Aldea de los Vencedores. Pasó con cuidado por el frente de la casa porque parece que están en la cocina. Subo por el árbol que queda más cerca de la ventana de mi cuarto, y cuando llegó a lo alto, calculó la distancia y saltó en dirección a la ventana abierta. Llegó con dificultad y trepó un poco para poder entrar por ella, cuando entro me desenredo de la cortina y salgo corriendo hacia la cocina silenciosamente. Cuando llego a la cocina parece que nadie se ha percatado de mi ausencia, pero lo que si escucho una nueva voz que se me hace vagamente familiar, de repente se quien es perfectamente. Salgo corriendo en su búsqueda y lo encuentro sentado de espaldas, hablando con mis padres, sin pensarlo dos veces corro hacia el y lo estrechó a mi muy fuerte. Hace tiempo que no lo he visto, hace tiempo que no he visto al que me ha enseñado más que nadie, al que aunque no sea de la familia lo quiero como si fuera mi tío, hace tiempo que no he visto a Gale.
Ya ha pasado una semana desde lo ocurrido. Luke y yo no hemos ido a la escuela, bueno nadie a ido a la escuela porque la han cerrado por un tiempo. Mis padres no nos dejan salir a ningún lado, a veces Duce viene a vernos pero no se queda por mucho tiempo. Estos día he ido más al bosque sin que mis padre se enteren, siempre inventó una escusa y me encierro en mi cuarto, hasta ahora nadie se ha dado cuenta.
Aquí en el bosque puedo relajarme y dejar mis preocupación atrás. Ya está anocheciendo y ya es hora de volver a casa. Me levanto rápido y salgo hacia mi casa. Aceleró el paso porque ya es muy tarde y me he quedado más de lo que debía. Tal vez todavía no se hayan dado cuenta, pero no lo creo porque de verdad ya es muy tarde. No me doy cuenta pero ya estoy corriendo con todas mis fuerzas, en unos cuantos minutos estoy frente a la valla de lo que separa el bosque del distrito 12.
Hicieron una entrada pero si voy por allí me demoraría más porque está un poco lejos. Me quedo un minuto en silencio para verificar si la valla está electrificada o no, yo se que no lo está pero es un costumbre de mi madre y mía ya que ella es la que me enseñó, aunque las dos sabemos que no lo está. Pasó lentamente la valla para no lastimar y vuelvo a correr en dirección a mi casa.
En poco tiempo llego a la entrada de la Aldea de los Vencedores. Pasó con cuidado por el frente de la casa porque parece que están en la cocina. Subo por el árbol que queda más cerca de la ventana de mi cuarto, y cuando llegó a lo alto, calculó la distancia y saltó en dirección a la ventana abierta. Llegó con dificultad y trepó un poco para poder entrar por ella, cuando entro me desenredo de la cortina y salgo corriendo hacia la cocina silenciosamente. Cuando llego a la cocina parece que nadie se ha percatado de mi ausencia, pero lo que si escucho una nueva voz que se me hace vagamente familiar, de repente se quien es perfectamente. Salgo corriendo en su búsqueda y lo encuentro sentado de espaldas, hablando con mis padres, sin pensarlo dos veces corro hacia el y lo estrechó a mi muy fuerte. Hace tiempo que no lo he visto, hace tiempo que no he visto al que me ha enseñado más que nadie, al que aunque no sea de la familia lo quiero como si fuera mi tío, hace tiempo que no he visto a Gale.
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