Capitulo 11

Hola tributitos :3 aquí les dejo el capítulo 11 :)




 Me desperté un poco mareada y con dolor de cabeza, trato de moverme pero un dolor me recorre por todo el cuerpo, me vuelvo a recostar, tratando de recordar lo que paso. Una lágrima baja por mi mejilla al haber recordado lo sucedido, no entiendo como todo pudo cambiar tan rápido. Me desperté como siempre feliz de estar con mi familia y ahora no se ni donde me encuentro. Al pensar en esto me levanto sobresaltada mirando a mi alrededor. Estoy en una habitación donde hay dos mesas de noche a cada lado de la cama, una mesa con cuatro silla es la mitad de la habitación, un espejo, un sillón al lado derecho de la cama y al otro lado una puerta, que supongo sera para entrar al baño, arriba del sillón veo una ventana y por ella puedo ver que nos estamos moviendo, de repente se donde estamos. Me dirijo a la puerta que esta enfrente de la cama y la abro con cuidado. Como conozco perfecta mente el tren, ya que muchas veces e viajado acompañando a mis padres a algunos Distrito o a visitar a Gale o Annie, se a donde dirigirme. Antes de llegar a la puerta para entrar al comedor, puedo oír una voz chillona muy familiar, empiezo a correr y entro en el comedor, la veo de espaldas y me abalanzo sobre ella, haciéndola por poco caer.

-Pero quien se atreve a...- se da la vuelta y me queda viendo por un rato y luego me de vuelve el abrazo. - ¡Kira, cuanto tiempo sin verte!¡Mira cuanto haz crecido!

 -A mi también me da gusto verte Effie.- le digo mientras nos separamos.

Ella me queda viendo por un rato y después rompe a llorar, coge una servilleta de la mesa y se sienta en el sofá, yo la sigo y me siento a su lado. Ella se limpia las lágrimas tratando de no estropear su maquillaje y me abraza fuerte, yo le devuelvo el abrazo. Nos quedamos un buen rato así hasta que ella se separa y me queda mirando con una expresión de tristeza.

-Lo siento mucho.- me dice y puedo notar la tristeza en su voz.

La verdad no se que responder a eso, solo me encojo de hombros y asiento con la cabeza.- Y, ¿Como así estas aquí?.- le pregunto cambiando de tema.

 -Estos juegos van a ser igual a los demás, entonces, cada Distrito necesita un acompañante y yo pedí el Distrito 12 desde que me entere de la triste noticia de que tu fuiste elegida, para que no te sientas sola.- me dio una pequeña sonrisa.

-Gracias Effie.- dije devolviendo le la sonrisa, pero de repente me doy cuenta de algo.- Pero, Effie, ¿No se supone que debo tener un mentor?

-Mmmmm... eso no lo se pequeña pero supongo que mas tarde sabremos quien es, ahora sera mejor que desayunes porque no sera bueno que te desmayes al llegar al Capitolio.- me dice levantando se y dirigiéndose a la mesa.

Yo le sigo y tomo asiento al frente de ella. En poco tiempo llegan varias personas con comida, dejan todo en la mesa y con un gesto de reverencia se van. Effie y yo desayunamos mientras nos contábamos las cosas que habían sucedido mientras no nos habíamos visto, todo esto me hizo olvidar de lo que pronto sucedería. Acabamos y nos fuimos a la sala a seguir hablando, allí pude notar la ropa de Effie; unos tacones blancos altos, un vestido azul hasta las rodillas con un cinturón negro en la cintura. Su pelo es ondulado y rubio, tiene poco maquillaje. Mis padres me han contado que antes Effie era muy extra vagante e incluso me han mostrado fotos en las cuales sale vestida de diferentes colores y pelucas extrañas, pero con el paso del tiempo a cambiado su forma de vestir y de ser, lo único que nunca se le podrá ir, es el estúpido y chillón acento del Capitolio.

-Este año te va tocar compartir piso con otro Distrito, ya que en la guerra fue destruido el edificio y solo se llego a reconstruir la mitad.- me dice Effie sentándose en el largo sofá, frente al televisor, sacan dome de mis pensamientos.

-¿Y sabes cual es el Distrito? - le pregunto sentándome a su lado.

-Eso dan a azar, querida, y nos lo avisaran después del desfile.

Effie me comienzo a explicar todo sobre los juegos. De repente el tren se paro y Effie me dijo que ya habíamos llegado al Capitolio, sin mucha emoción la seguí hasta la puerta de salida. Pude notar como varios flashes de cámaras entraban por la ventana y se oían las voces de muchas personas. Antes de salir Effie me detuvo.

-Cuando salgas de aquí, tienes que sonreír, que todo se pasara por televisión.- me dijo y se aliso el vestido con las manos, se giro a verme de nuevo.- ¿Lista?

Asentí con la cabeza y sonreí, como mejor pude. La puerta se abrió de golpe y la luz me cegó por completo, pestañee varias veces para acomodarme a la luz, vi como Effie ya estaba fuera del tren y me estaba haciendo señas con la mano para que la siguiera. Volvía a sonreír y salí del tren, haciendo que gente desconocida me rodeara con muchas cámaras, me aleje los mas que puede alcanzando a Effie, al poco tiempo entramos en un edificio de cristal, dejando a la insoportable gente atrás.

-Eso estuvo bien, ahora tendrás que irte a preparar para el desfile, nos vemos mas tarde, tus estilistas no tardaran así que no te preocupes.- me dijo y cuando termino se dio vuelta y se fue por los pasillos del lugar. Me quedo sola y sin saber que hacer, como las piernas me empiezan a doler, me apoyó a una pared y me dejo caer. Me quedo sentada un rato hasta que una voz me sobresalta.

-Hola, tu debes ser Kira, ¿Verdad?

Me levanto quedando frente a una chica de piel morena, ojos verdes, cabello castaño con las puntas doradas y liso, un vestido igual a de Effie solo que verde y sin el cinturón y zapatos amarrillos con poco tacón. Asiento con la cabeza.

-Mucho gusto mi nombre es Portia y soy tu nueva estilista.- dice con una sonrisa dulce mientras me es tiende la mano.

-Igualmente.- le respondo educada mente con una sonrisa tímida al mismo tiempo que le estrecho la mano.

-Ven sigue me, que tenemos que prepararte.- dice mientras que con la mano hace un gesto para que la siguiera.

Caminamos por un montón de pasillos, hasta que Portia se detiene frente a una puerta y presiona un botón, al rato esta se abre dejando ver un cuarto blanco con una camilla, un baño y un espejo. Portia hace que la siga al baño y que me quite la ropa, yo tímidamente me saco la ropa y Portia me entrega una bata, ella abre el grifo hasta llenar la bañera.

-Métete que yo ya vuelvo.- me dice saliendo por la puerta y cerrándola.

Yo me quedo ahí parada viendo el agua, hasta que decido meterme, dejo la bata a un lado del baño y meto mi cuerpo parte por parte en la tina, el agua esta caliente, cuando ya dentro de la tina, Portia entra con varios productos y me los deja, indicándome como usarlos y me deja para que me bañe. Después de un rato salgo del baño en bata y Portia me dice que me recueste en la camilla. Sin darme cuenta estaba sin la bata. Me sentí un poco avergonzada, pero, Portia me tranquilizo.

Después de varias horas, en las que Portia me estuvo haciendo todo tipo de "arreglos" en mi cuerpo, me dijo que me levantara, después de ponerme de nuevo la bata, y me llevo a una silla, frente a un espejo enorme y una mesa debajo de el con maquillajes y cosas para el cabello.

-Quiero hacer algo especial para que todos te reconozcan.- dijo Portia, yo no entendía de que hablaba, pero, siguió hablando.- pues, tus padres fueron y son muy reconocidos y mas tu madre que es "la chica en llamas" o el "sinsajo". Yo fui la estilista de tu padre, cuando el paso por lo que estas pasando tu, y ellos llevaron llamas en el desfile y por eso e querido rememorar aquel desfile haciéndote llevar llamas, solo que esta vez con unos cuantos cambias.- dijo guiñando me un ojo. Yo seguía sin entender y todavía no podía procesar lo que me decía.

Portia, me dio la vuelta, diciendo que al final me podría ver. Primero empezó por mi cabello y lo empezó cortar y peinar, colocando un montón de cosas que en mi vida e visto, como si las necesitara. Después, siguió con mi rostro colocando poco maquillaje.

Cuando por fin acabo, después de largas horas de que Portia me estuviera arreglando, me tomo de la mano y me levanto, guiándome por la habitación. Se paro frente a una pared, donde a un lado habían varios botones, presiono unos cuantos y minutos después la puerta se abrió, dejando ver un hermoso vestido negro. Portia lo bajo del perchero y lo saco cuidadosa mente de la funda que lo envolvía, parecía estar echo de plumas.

-Este es el vestido que uso tu madre en una entrevista, solo que le echo unos pequeños toques, que ya los veras.

Yo solo asentí. Me quito la bata y me ayudo a ponerme el vestido. El vestido me quedaba perfecto, Portia hizo unos pequeños retoques en el peinado y en el vestido, saco unos zapatos de tacón negros y con unos brillos, de donde saco el vestido, me los puse y Portia me dejo verme en el espejo. Con cuidado me di la vuelta y camine hasta el. Me quede sorprendida al ver mi reflejo. Era mi madre, estaba idéntica a ella. Mi pelo estaba suelto y ondulado, con el flequillo alzado y bajo este una trenza que pasaba como por mi frente como cintillo, echa con mi propio pelo. Mis ojos estaban delineados con un negro fuerte, que hacia que el azul de mis ojos se volviera mas intenso. En mis brazos habían llamas pintadas en negro con unos toques de dorado, la verdad no tenia palabras para describir el excelente trabajo que hizo Portia conmigo.

-Es hermoso...- fue lo único que pude pronunciar por el momento.

-¡Estas bellísima! De seguro cuando tus padres te vean, se sentirán orgullosos de ti.

Al recordar a mis padres, no pude evitar sentirme triste.

-¡Ooho! No llores querida, ya vas a ver que todo va a salir muy bien, te lo prometo.- intento tranquilizarme Portia, lo cual ayudo.

-Gracias.

Portia me sonrió.- Ven, que se nos hace tarde.

Me tomo de la mano y salimos de la habitación, me guió por un montón de pasillos, que hasta llegue a marearme. Después de correr por todo ese laberinto, llegamos a otra habitación, donde había un caballo completa mente negro y con alas, atado a un carruaje, que también era negro, pero tenia detalles dorados; a lado del enorme caballo estaba parada Effie, que al verme se emociono tanto que casi llora.

-¡Kira! ¡Pero, mira te, estas hermosa!- me dijo sonriendo.

Un voz gruesa sonó por un parlante, que donde habrá estado.- A todos los tributos, por favor, subirse a los carruajes para poder comenzar el desfile.

-Bueno, no hay tiempo... Kira, te deseo lo mejor, suerte.- me dijo Effie dando me un abrazo.

Portia, me tomo de la mano, sin dejarme despedir de Effie y me ayudo a subir al carruaje, me dijo lo que debía hacer, aunque yo no preste mucha atención, ya no entendía lo que pasaba. El himno del Capitolio empezó a sonar y fueron nombrando  a uno los nombres de los tributo, la gente haya afuera, parecía que enloquecería de tanta emoción, se oían aplausos y gritos. Por ultimo dijeron mi nombre, Portia se separo del coche y las enormes puertas se abrieron, cegándome por un momento la fuerte luz del sol.

-Manteen una postura seria, trata de no sonreír y mira l frente, cuando estés a mitad de camino levanta los brazos.- me explico Portia antes de que el caballo saliera.- ¡Ah! ¡Y no te  por las llamas, son inofensivas!...- me grito cuando ya estaba en la puerta.

¡¿Llamas?! ¿Como quiere que no me asuste?. Trate de tranquilizarme a mi misma, bueno, Portia dijo que son inofensivas, y si dijo eso entonces supongo que no me pasara nada.

Ya mas tranquila me fije en todo a mi alrededor, las personas que estaban en las tribunas, daban miedo, con todos eso extra vagantes vestuarios, nunca me agradaron. Al fijar mi vista al frente, me tope con Davis y con solo verlo, todo el odio que ya tenia hacia el Capitolio, creció, y me di cuenta que este es solo el comienzo.



Hasta aquí el capitulo, por si acaso no muri, solo desaparecí xD ¿La razón? Pues el colegio. Como ya es fin de curso los pinshes profesores se volvieron mas estrictos y bla bla bla, no me pude conectar, y ya por fin esta semana es de examenes y hoy me di tiempo para poder escribir, ya acabo el viernes y podre feliz y tranquila mente escribir los capítulos! Bueno si no me quedo a supletorios >.<